1. Cambios de hábitos y alimentación saludable

El enfoque central del tratamiento se basa en un cambio profundo de los hábitos diarios del paciente, especialmente en lo referente a la alimentación. Se elabora un plan alimenticio personalizado, diseñado para nutrir de manera natural las hormonas y corregir cualquier desequilibrio. Cada semana se ajusta la alimentación, lo que permite adaptarse a las necesidades y progresos del paciente. Estos cambios no solo buscan mejorar el equilibrio hormonal, sino también promover una mejor salud general, incrementando niveles de energía, mejorando el estado de ánimo y optimizando la calidad de vida. La alimentación es un pilar fundamental, ya que ciertos nutrientes y alimentos son claves para la producción y regulación hormonal adecuada.

2. Suplementación adecuada

Como parte del enfoque natural del tratamiento, se evita el uso de medicamentos sintéticos. En su lugar, se utiliza suplementación orgánica. Estos suplementos están diseñados para llenar cualquier vacío nutricional que pueda estar contribuyendo a los desequilibrios hormonales. Cada cierto tiempo, la suplementación se ajusta en función de la evolución del paciente, asegurando que recibe lo que su cuerpo necesita en cada etapa del proceso. Esta suplementación puede incluir vitaminas, minerales, adaptógenos y otros productos naturales que apoyan la producción y regulación de hormonas clave como lo son la progesterona, estrógenos, testosterona, y tiroxina, entre otras.

3. Ejercicio personalizado

El ejercicio desempeña un papel fundamental en el equilibrio hormonal. Durante todo el tratamiento, el paciente recibe una asesoría personalizada sobre la actividad física más adecuada para su condición. Se elaboran y se cambian las rutinas de ejercicios semanalmente adaptadas a sus necesidades y capacidad física, buscando fortalecer el cuerpo y favorecer la regulación hormonal. El tipo de ejercicio puede variar desde entrenamientos de fuerza para mejorar la producción de testosterona hasta ejercicios aeróbicos que ayudan a reducir los niveles de cortisol y mejorar el estado de ánimo. La Dra. Keyli Franco se asegura de que las rutinas sean adecuadas y sostenibles, para maximizar los beneficios sin causar estrés adicional al cuerpo.

4. Equilibrio hormonal natural

Todo el tratamiento está diseñado para lograr un equilibrio hormonal completamente natural y orgánico. En lugar de depender de terapias hormonales sintéticas, el objetivo es permitir que el cuerpo se autorregule mediante una combinación de nutrición adecuada, ejercicio y suplementos naturales. Este enfoque respeta los ritmos biológicos del cuerpo y busca restaurar la salud hormonal de una manera sostenible y sin efectos secundarios adversos. El propósito final es eliminar la sintomatología que los pacientes pueden estar experimentando debido a su desequilibrio hormonal, ya sea fatiga, insomnio, cambios de humor, problemas de peso, entre otros.

5. Sesiones psicológicas

Por otro lado, el tratamiento no solo se enfoca en la parte física, sino que también toma en cuenta el bienestar emocional del paciente. Como parte de un enfoque integral, se incluyen dos sesiones psicológicas diagnósticas para apoyar la salud mental y emocional del paciente. Durante estas sesiones, se realiza un seguimiento del estado emocional del paciente, que puede estar directamente afectado por los desequilibrios hormonales. Estas sesiones permiten abordar posibles problemas de ansiedad, estrés o depresión, que a menudo están relacionados con problemas hormonales, asegurando que el tratamiento tenga un enfoque holístico.